Beneficios físicos
Cualquier deporte es beneficioso para nuestra salud, el ejercicio físico en general retrasa el envejecimiento y nos ayuda a estar en forma y activos.
En el caso concreto de la bicicleta sus efectos positivos en nuestro cuerpo son excelentes por lo que es recomendable comenzar a practicarlo desde edades muy tempranas.
Según numerosos estudios, éstos son los beneficios según la edad:
-Entre los 20 y los 30 años, además de ser una buena alternativa de ocio y diversión, su efecto más inmediato es la tonificación de los músculos.
-Entre los 30 a los 45 años, es una ayuda importante para la reducción del metabolismo, además que ser una excelente ayuda para vencer el stress.
-Entre los 45 y los 60 años, fortalece el sistema inmune y ayuda a mantener en forma el aparato cardio-vascular.
-A partir de los sesenta años, constituye una eficaz ayuda anti envejecimiento, aparte de ayudarnos a mantener una postura correcta en nuestro día a día.
Hay que tener en cuenta además que según aumentemos la duración en la que practiquemos este ejercicio, por ejemplo:
-Un ejercicio de unos 10 minutos al día, fortalece nuestras articulaciones.
-Si aumentamos hasta los 20 minutos, nos reporta además tonificación.
-Con una actividad diaria de media hora diaria, beneficiamos nuestra función cardíaca.
-Al llegar a una hora, con la bicicleta habremos conseguido reducir nuestro metabolismo y disminuir nuestro peso.
-Si esta actividad la realizamos durante más de una hora, a todo lo mencionado anteriormente podemos sumarle otro gran beneficio: olvidarnos del stress cotidiano.
La alternativa al automóvil: ventajas de la bicicleta.
Además de ser un ejercicio saludable en sí mismo, la bicicleta reporta una serie de ventajas con respecto al uso del automóvil en nuestros desplazamientos: menor coste de compra y posterior mantenimiento, no es contaminante con el medio ambiente, podemos alcanzar destinos que ni con coche ni con autobús podemos acceder, gran facilidad de aparcamiento, etc.
Otra gran ventaja es que cuando montamos en bicicleta respiramos muchísimos menos agentes contaminantes que cuando circulamos en automóvil; la reducción de monóxido de carbono, dióxido de nitrógeno, benceno, tolueno y xileno es importante.
En cuanto a la ocupación de suelo, evidentemente el número de metros de vía pública que necesita una bicicleta frente al coche es mucho menor: de 40 que usa el automóvil a menos de cinco que ocupa la bicicleta.
Si realizáramos un estudio sobre el número de personas que circula en medio urbano cada hora, en una vía de 3.5 metros de ancho, obtendríamos los siguientes datos: en coche la posibilidad sería de un millón de personas, mientras que en bicicleta la cifra se eleva a siete millones. Una gran diferencia, ¿verdad?