“…Reconociendo que el cambio climático es un problema de toda la humanidad y que, al adoptar medidas para hacerle frente, las Partes [los países firmantes] deberían respetar, promover y tener en cuenta sus respectivas obligaciones relativas a los derechos humanos, el derecho a la salud, los derechos de los pueblos indígenas, las comunidades locales, los migrantes, los niños, las personas con discapacidad y las personas en situaciones vulnerables y el derecho al desarrollo, así como la igualdad de género, el empoderamiento de la mujer y la equidad intergeneracional…”
(fragmento del Acuerdo de Paris, Convención marco sobre el cambio climático, Naciones Unidas) Leer el acuerdo completo
El cambio climático es el síntoma de nuestra Tierra enferma, enferma de aire irrespirable y de agua contaminada, pero sobre todo enferma de tremendo dolor humano… Y a nosotros esos pocos privilegiados, que seguimos celebrando la Navidad, al fin también nos amenaza esta ancestral epidemia de egoísmo y codicia…
¿Y qué hacer? -tan superados estamos por la omnipotencia de esta maquinaria económica en la que nacimos, tan ignorantes de su funcionamiento, tan abotargados de alimento y lujo, tan protegidos y sin embargo tan carentes de auténtica libertad…
Quizás podemos aplaudir, alentar, exigir, a través de nuestro voto, la prensa, internet, las organizaciones civiles, a los gobiernos y a las instituciones… que se cumpla este último acuerdo en París para salvar el Mundo…
Pero en todo caso se nos antoja más asequible y efectivo para atisbar la luz que cada día cada momento ELIJAMOS… ELIJAMOS Que es un hermano, un padre, una madre, un hijo… todo aquel que en cualquier lugar del mundo, dentro, cerca o lejos de casa, SUFRE, INNECESARIAMENTE, GRATUITAMENTE, acaso agredido por la codicia y el egoísmo que representa nuestro volumen ingente de dudoso privilegio… ELIJAMOS que el dolor humano nos concierne.
ELIJAMOS Que es patrimonio nuestro, legado de nuestros padres, que hemos de legar a nuestros hijos: el concierto del ruiseñor en la madrugada, la armonía de las estaciones, el canto de los grillos las noches de estío, el agua cristalina de las fuentes, el aire perfumado de las montañas, las nevadas que trae el invierno, el aroma de los tilos al arrancar la primavera y el olor a sal cuando paseas por la orilla de la mar…
ELIJAMOS consumo responsable, frutos biológicos y menos hipotecas… ELIJAMOS más tiempo para la familia y más para el culto a la amistad, escuchemos más, ELIJAMOS no ejercer dominio para no dejarse dominar, desterremos la ira, y sobre todo combatamos el miedo, en particular el miedo absurdo a ser despojados de vacuos privilegios… que nos cuestan la vida…
Por todo esto, es nuestro DESEO para todos los hombres y mujeres, niños y niñas del mundo que puedan ELEGIR, la energía y el valor para HACERLO constantemente, cada momento… y contribuyan con sus elecciones a sanar a nuestra Tierra enferma, comenzando por reducir entre todos el tremendo dolor humano de nuestro tiempo.
Es nuestro deseo para cada uno de vosotros, Viajar juntos por otros caminos hacia un nuevo mundo en 2016, ahora más que nunca o tanto como siempre…